Los estadios brasileños cuyas obras finalizaron justo antes de la Copa del Mundo están resistiendo bien las multitudes, pero sus redes wifi muestran signos de colapso.
En los seis estadios entregados este año para el torneo, los hinchas han podido enviar y recibir sólo la mitad de las fotos, correos electrónicos y actualizaciones en las redes sociales que en la otra media docena de sedes del torneo, según un informe de la industria divulgado el martes.
Los seis estadios mundialistas que estuvieron listos para la Copa Confederaciones del año pasado recibieron redes públicas de Wi-Fi que ayudaron a disminuir el tráfico de datos de las congestionadas redes celulares, de acuerdo con el grupo industrial SindiTelebrasil.
Como resultado, el tráfico de datos por persona en esos estadios mejor preparados ha sido el doble durante los partidos del Mundial, según un análisis de Reuters a los datos del grupo industrial.
El lento servicio de datos en los estadios restantes, que fueron entregados después de la fecha límite de diciembre, destaca el costo que tienen los preparativos de última hora para el torneo en Brasil.
Las compañías telefónicas invirtieron 226 millones de reales (100 millones de dólares) en infraestructura de telecomunicaciones en los 12 estadios del Mundial, según información de SindiTelebrasil.
Pese a esto, los asistentes a los estadios desde Sao Paulo a Río de Janeiro durante los primeros partidos se han quejado de una cobertura irregular, caída en las llamadas y conexiones de datos lentas.
Esta alta demanda de telecomunicaciones en los estadios mundialistas es una de las consecuencias del creciente uso de los teléfonos avanzados, la que se ha cuadruplicado en los últimos cuatro años desde que Sudáfrica fue sede del torneo, dijo SindiTelebrasil, citando cifras de la asociación mundial GSMA
La estabilidad de las redes se ha convertido en un tema especialmente delicado en Brasil, donde la explosión en el uso de datos móviles ha superado el crecimiento de la red doméstica de celulares.
El mercado de telefonía móvil en Brasil se ha más que duplicado en seis años a 275 millones de conexiones en un país de cerca de 200 millones de habitantes, pero las inversiones en la redes no han crecido de la misma manera.
Ese patrón de aumento de la demanda y de estancamiento en la inversión ha perseguido a gran parte de la economía brasileña, dando lugar a atascos en las principales carreteras y pistas de aterrizaje de los aeropuertos, así como también en las redes de telefonía.
Fuente: Mundo Digital.