Diez edificios emblemáticos de Madrid

Una casa con solera, un palacio monacal, una torre kilométrica, un teatro legendario, una antigua compañía minera, un cine encantador, un icono financiero, un centro de comunicaciones… Os proponemos una ruta imprescindible con parada obligada en algunas de las joyas arquitectónicas (públicas o privadas) de nuestra ciudad.

1. La Equitativa. C/Alcalá – Sevilla

A finales del siglo XIX, José Grases Riera diseña y ejecuta el edificio que fuera sede del Banco Español de Crédito. Declarado Bien de Interés Cultural en 2012 y edificado en terreno de planta trapezoical es, junto a otras insignes edificaciones de la zona, parte de la denominada Operación Canalejas -un ambicioso proyecto de reforma que lo convertirá en sede de un lujoso hotel Four Seasons-. Destaca su esquina o proa en ángulo agudo con fachadas con basamento, cuerpo intermedio de grandes columnas, cubiertas amansardadas y remate cupuliforme: eclecticismo académico francés incapaz de dejar a nadie indiferente.

La Equitativa

2. Torre de Madrid. Plaza de España/ Gran Vía

Erigida en 1960, en su momento no sólo fue el rascacielos más alto de Madrid, sino también el más elevado de Europa y la mayor construcción en hormigón del planeta. Este icónico edificio es una de las imágenes que se graban a fuego en la retina cuando hablamos de Madrid. Los hermanos Julián y Jose Mª Otamendi –arquitectos– firman el conjunto blanco que se eleva hasta 142 metros sobre el suelo. Oficinas, tiendas, un cine, un hotel… Desde su fundación, ha servido de localización a enclaves de múltiples usos: 12 ascensores garantizan un acceso rápido y seguro a uno de los Olimpos al cielo madrileño.

Torre de Madrid

3. Longoria. C/ Fernando VI – Pelayo

El modernismo español del siglo XX tiene un referente incontestable en el edificio que actualmente es sede de la SGAE (Sociedad General de Autores y Editores). Entre 1902 y 1904 el arquitecto José Grases Riera, por encargo del financiero Javier González Longoria, toma las riendas del proyecto desde una perspectiva de libertad total. ¿El resultado? Un ejercicio del movimiento modernista madrileño sin precedentes. Destaca su escalera imperial circular y la vidriera que corona su cúpula de hierro y vidrio. Confeccionado en piedra artificial y profusamente ornamentado, el palacio de Longoria es una verdadera joya arquitectónica.

Longoria

4. Real Compañía Asturiana de Minas. Plaza de España/ Bailén

Un edificio con mucha historia proyectado por Manuel Martínez Angel -director de la compañía- para albergar oficinas, viviendas y un almacén. En total, 3800m² de eclecticismo monumental o alfonsino -al estilo del francés Luis XIII- que se hace realidad entre 1891 y 1899. La influencia gala hace acto de presencia en la fachada (piedra, ladrillo y zinc). Un especial énfasis en la ornamentación se constata en las balaustradas de plomo, así como en ménsulas -angelotes, personajes mitológicos o motivos vegetales- repartidas en todo el conjunto. Base en piedra de cantería y arcos de medio punto (hierro y cristal).

Real Compania Asturiana de Minas

5. Palacio de Comunicaciones. Cibeles

Otro de los símbolos de nuestra ciudad… El compañero más fiel de la Diosa que da nombre a la plaza que lo precede arrastra una historia tan extensa como apasionante. Concebido a principios del siglo XX como centro neurálgico de Correos, son los arquitectos Antonio Palacios y Joaquín Otamendi quienes toman las riendas del proyecto: un reto ambicioso enfocado a aunar tradición y modernidad, funcionalidad y estética. Tras 12 años de arduo trabajo, el coloso de más de 12.000m2 se erige en piedra, hierro y cristal: un punto de inflexión a nivel urbanístico, un icono de progreso con base en lo ecléctico. En 2003 comienza su transformación como sede del Ayuntamiento y centro cultural cívico de nuestro siglo.

Palacio de Comunicaciones Cibeles

6. Palacio Real. C/ Bailén

Patrimonio Histórico y residencia oficial del rey de España –pese a que la monarquía actual la haya fijado en la Zarzuela-, su función principal es la de albergar ceremonias de Estado. Con 3418 habitaciones y 135.000 m2 de extensión, es uno de los palacios más grandes del mundo. Construido por Felipe V y devastado por un incendio en 1734, es rediseñado como palacio real barroco por Filippo Juvara y Bautista Sachetti. Las aportaciones de Ventura Rodríguez y Francesco Sabatini ayudaron a enriquecer el conjunto, siendo Carlos III el primer monarca en habitarlo y Alfonso XIII, el último. Materiales nobles, planta cuadrada, gran patio central, fachada escultórica y un incalculable patrimonio histórico-artístico lo convierten en legendario. La colosal edificación (circundada por las Plazas de la Armería y Oriente, Jardines del Campo del Moro y Sabatini) alberga en su interior Armería, Capilla, Biblioteca, Salones, Saletas o Cámaras, entre otras muchas insólitas estancias.

Palacio Real

7. Cine Doré. C/ Santa Isabel

La actual sala de exhibición de la Biblioteca Nacional es obra de Críspulo Moro y data de 1923. Se trata de uno de los máximos estandartes del Séptimo Arte en Madrid y nace, originariamente, como “salón” para diversas actividades de ocio. Su estilo modernista es arquetípico en edificaciones destinadas a la proyección audiovisual. A caballo entre la popularidad y el olvido, en 1982 se declara edificio de interés arquitectónico/ambiental y se procede a su restauración para convertirlo en lo que es hoy: un renovado foco cultural de la ciudad cargado de Historia.

Cine Dore

8. Edificio España. Plaza de España / Gran Vía

Junto con la Torre de Madrid, este rascacielos de 25 plantas y 117 metros de altura conforma uno de los conjuntos arquitectónicos más relevantes de la ciudad. El que fuera sede del Hotel Crowne Plaza, vacío y sin uso desde 2006, pasa a ser propiedad del magnate chino Wang Jianlin en 2014 bajo una sola condición: mantener intactas sus fachadas laterales y frontal. La Compañía Inmobiliaria Metropolitana – perteneciente al Imperio de los Otamendi – comienza su construcción en 1948. Cinco años después, su silueta escalonada en cuatro alturas y su inusitada simetría la convierten, automáticamente, en referente neobarroco nacional. Actualmente pertenece a Baraka Investment Group.

Edificio Espana

9. Teatro Real. Plaza de Oriente / Plaza Isabel II

La primera institución de las artes escénicas en España es una edificación a la altura de las circunstancias. Por deseo expreso de Fernando VII, en 1818 arranca la construcción de un teatro de ópera de inspiración italiana capaz de competir con los mejores de Europa. El encargo cae en manos del arquitecto Antonio López Aguado: un edificio de forma hexagonal con dos fachadas mirando a la Plaza de Oriente y a la de Isabel II, respectivamente. El proyecto se para, sucediéndose los arquitectos y las incidencias hasta que, en 1995, Francisco Rodríguez de Partearroyo lo culmina con éxito manteniendo la estructura y decoración originales.

Teatro Real

10. ¡Y nuestro edificio favorito de Madrid! Casa Gallardo. Plaza de España / Ferraz

En plena revolución arquitectónica del siglo XX en Madrid, Federico Arias Rey se hace cargo de la reforma de este edificio convirtiéndolo en una de las construcciones clave del último modernismo. La antítesis entre su oscuro tejado de pizarra y unas paredes casi inmaculadas es una de sus peculiaridades más acusadas, así como la gran G –en honor a la familia propietaria- impresa en su cúpula. Declarado bien de interés cultural en 1997, la incorporación de elementos orgánicos y decorativos (herraduras), así como una suave curvatura presente en todo el conjunto, son guiños a la escultura capaces de conferirle una belleza única.

Casa Gallardo