Para cualquier Emprendedor, Autónomo o Gerente de una PYME, el tiempo es oro. Empleamos mucho tiempo en diversos medios de transporte, entre ellos el avión, y nos gustaría aprovechar esos minutos para trabajar con nuestras herramientas más habituales, el móvil y nuestros portátiles en un vuelo.
Las posibles interferencias siempre han sido la explicación de no poder utilizarlas. Sin embargo, en algunos países ya se permite su uso durante todo el vuelo.
Su prohibición tiene relación con la altura a la que se encuentre el avión. Durante el despegue y el aterrizaje está a baja altura y, por lo tanto, más cerca de señales inalámbricas de internet, teléfono y radio.
Según Carlos Rieder, Gerente Comercial y experto en temas de aeronáutica de Aerocarda, “estos aparatos producen ondas electromagnéticas que eventualmente pueden interferir con las que reciben los sensibles instrumentos con los que están equipados los aviones”. El peligro está en que las ondas electromagnéticas que reciben estos dispositivos podrían distorsionar “algún instrumento de control primario del avión como por ejemplo los indicadores de actitud, altímetros, velocímetros u otros que permiten seguir un rumbo determinado”.
Mientras, la Agencia Europea de Seguridad Aérea cambió su normativa y desde septiembre de 2014 ya se pueden utilizar aparatos móviles y portátiles en un vuelo sin necesidad de activar el “modo avión” y durante casi todo el trayecto. Pero este cambio puede ser restringido por cada Aerolínea o incluso, puede depender de cada vuelo y de las instrucciones del capitán. De todas formas, es un avance para el uso de dispositivos móviles durante los largos viajes de avión.
“Depende de cada aerolínea si decide permitir el uso de Peds (dispositivos electrónicos portables). De acuerdo a esto, la aerolínea tendrá que pasar un proceso de evaluación, asegurando que el sistema de la aeronave no será afectado de ninguna forma por la trasmisión de señales desde las PED”, declara la Agencia Europea en su página web.
Ya en el 2013 se permitió el uso con “modo avión” y la Comisión Europea el mismo año aprobó el uso de la última tecnología de comunicación inalámbrica, redes 3G y 4G, a bordo de aeronaves que vuelen sobre la Unión Europea y que instalen un hardware especifico en cada avión. Esto con el fin de responder a la alta demanda de los pasajeros por nuevos servicios a bordo.
Existen empresas que evalúan cada aeronave para verificar que el uso de redes no provoque interferencia, si la interferencia es nula, entonces pueden ser autorizadas.
Aunque siguen los avances respecto al uso de dispositivos móviles en los aviones, la prioridad es la seguridad y por eso siempre se recomienda seguir las instrucciones de la tripulación.